Eva Domínguez - Eva Domínguez

Eva Domínguez

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Ayudo a organizaciones a informar y divulgar con lenguajes inmersivos para conectar más con sus públicos

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La tecnología es el lenguaje de nuestro tiempo

Me encanta facilitar el cambio porque es la manera de construir el futuro desde el presente. Ese futuro está modelado por la tecnología y es tridimensional. Transforma la manera en que contamos historias y comunicamos. Por eso, uno comunicación, tecnología e innovación desde hace 20 años como consultora, productora, investigadora y emprendedora. Estoy especializada en narrativas inmersivas (ahora le llaman historias en el metaverso).

SERVICIOS

COACHING NARRATIVO

Lo que haces es importante y merece llegar a más gente. Te ayudo a amplificar el alcance de tu idea innovadora incorporando los nuevos lenguajes con un storytelling digital impactante.

SHERPA DIGITAL

Pongo mi bagaje tecnológico y de dirección de proyectos a tu servicio para dar estructura e impulso a tu creatividad acompañándote en todo el camino, desde la estrategia hasta el lanzamiento.

Si necesitas producir un formato visual original descubre nuestro estudio, donde unimos la magia de la tecnología, la ilustración y las historias en experiencias inmersivas.

APLICACIONES

Espacios físicos

Las historias son una experiencia, también en los espacios físicos, donde el movimiento y las sensaciones forman parte de la narrativa. En estas narrativas espaciales el relato es envolvente y se pueden utilizar diferentes recursos, incluidas tecnologías inmersivas, como la realidad aumentada y la virtual. Todo se integra en el concepto y el guion para ir del storytelling al storyliving.

Formatos web

Los contenidos informativos en la web pueden ser funcionales o pueden contar historias de una forma original y efectiva. No importa el alcance. Puedes aplicarlo para algo muy concreto en un scrollytelling o tenerlo en cuenta al cambiar toda tu página web. Es el momento de pensar en el mensaje, los formatos y el estilo de tu comunicación para que incluir las plantillas, las herramientas y los recursos que lo hagan posible.

Inmersivas y metaverso

El futuro de los contenidos digitales es tridimensional. La posibilidad de experimentar entornos y contenidos en 3D a tu alrededor va a transformar la manera en que comunicamos, informamos y divulgamos. La narrativa con tecnologías inmersivas es mi especialidad, tanto desde la teoría como la práctica. Asesoro en cómo comunicar y dar servicio con realidad extendida o lo que ahora se llama metaverso.

RECURSOS

Herramientas digitales

En esta lista encontrarás herramientas digitales que encuentro particularmente útiles para la creación de contenidos digitales.

Periodismo inmersivo

Durante años he investigado la influencia de las tecnologías inmersivas y el videojuego en la narrativa de no ficción. Tesis doctoral incluida.

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Menciones

Eva is a very smart and innovative thinker who has been working toward reinventing the future in a fun and accessible way.

Nonny de la Peña

The godmother of VR Journalism

Eva is a kind and easy-going person with a can-do attitude and a highly empathetic vision of communication. She has a great capacity of synthesis and she is very strong identifying the essential key points of a story. Her background in journalism and her knowledge of new technologies, together with her professional approach to public audiences make her a great fit for any complex project and innovation challenges.

Isabel Salgado Gispert

Directora del Área de Exposiciones y Colección en Fundación "la Caixa"

Eva es una de las mejores expertas en narrativas audiovisuales interactivas, capaz de ver más allá de la tecnología encontrando historias emocionantes y dándoles la profundidad que merecen. En este mundo tan voluble en cuanto a formatos, tiene la habilidad de ver los proyectos en su conjunto y encontrar los equipos y tecnologías necesarios para que el contenido luzca. Perfeccionista, capaz, paciente y totalmente recomendable.

Adriano Morán

Fundador de 93 Metros

Eva was our mentor in a deep tech acceleration program. Her kind opinions, her encouragement and wise advises about communication were key for the team to achieve a common vision about the project. We made the pitch... and we succeed!

Miguel Ángel Pérez

Techtransfer at I2CAT Foundation

Great leadership, marvellous coaching, always insightful and passionate. A pleasure to have her as my boss. Recommended anytime.

Jorge Serrano-Cobos

PhD Researcher and Analyst

Es difícil encontrar una profesional con más capacidades, conocimientos y determinación que Eva. Se trata de una comunicadora decidida, implicada y valiente. Si a esto le sumamos que es una excelente persona, difícilmente encontraremos alguien mejor para compartir cualquier tipo de proyectos.

Joan Francesc Canovas

Consultant specializing in crisis communications and spokesperson training

Trabajaría con Eva tantas veces como ella quisiera. De hecho, hemos compartido grandes proyectos de consultoría, de producción de contenidos para el aprendizaje y como profesores.

Lluís Pastor

Director del centro de innovación e investigación de la UOC

20

AÑOS DIGITALES

1

STARTUP

5

LIBROS

9999

MOMENTOS ESTUPENDOS

Escaparate

Mi historial médico está en la blockchain (podcast #17)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:

¿Qué puede unir tu historial médico a palabras como blockchain o web3? Pues vamos a verlo.

¿Has tenido alguna vez que ir al médico estando de viaje? Yo sí. Es una situación en la que no te quieres ver, ¿verdad? No estás en tu mejor momento para sortear diferencias culturales e idiomáticas cuando hablas con el especialista.

Para mí, todo hubiera sido más fácil si hubiera podido acceder a un historial médico integrado y universal. Un historial médico que hubiera podido tener no solo mi ficha de la sanidad pública, sino también cualquier visita privada y con cualquier dato relevante sobre mi salud.

Se trataría de un historial médico personal y propio, que no dependería de ninguna entidad y a la vez podría tener los datos de cualquiera de ellas y de cualquier país. Sería una ficha de paciente totalmente descentralizada, que me haría sentir que tengo el control de mis datos de salud.

¿Sería fantástico, no?

Bien, pues ya hay soluciones en esa dirección. Una startup coreana ha creado una ficha de paciente basada en la tecnología blockchain que funciona de esa forma. Alto ahí. Blockchain? ¿Qué es eso?

Blockchain significa literalmente cadena de bloques y es la infraestructura de la llamada web3. Y, de nuevo, ¿web3? Qué es eso. Pues web3 sería la siguiente versión de la web, que estaríamos construyendo ahora mismo. Los expertos hablan de web1, web 2 y web3 para diferenciar las distintas etapas de Internet desde que apareció, en función de sus usos y tecnologías.

La web1 duró del 1990 al 2005. Se basaba en páginas web que no permitían demasiada interacción con los usuarios. Tener una web era la manera de estar en Internet. La podríamos llamar la web informativa.

La web 2 es la versión que tenemos ahora. Se suele fechar a partir del 2005 con el auge de las redes sociales. El usuario ya puede crear contenido y compartirlo y eso transforma la manera de consumir y generar información. Es la web social.

A pesar de que todo es más interactivo y personalizado, por el uso de algoritmos, sigue basándose en una infraestructura en mano de empresas, centralizada.

Siguiendo el ejemplo de la salud hoy día tienes tantas fichas de paciente como centros que hayas visitado y en realidad no son tuyas, sino de la entidad que las ha creado. No tienes el control de los datos.

La web3 sería la siguiente versión de Internet. La idea es que sea una web descentralizada, donde no hay una autoridad central que la controla. ¿Y cómo se consigue eso? Pues creando una red de miles, millones de nodos que reparten y validan la información.


Imagina que tu ficha de paciente no es un único fichero sino que está compuesto por decenas de datos repartidos en distintos puntos de una red. Pero tú los puedes consultar en tu cartera digital como una página web. A simple vista, nada es distinto.

Pero entonces, ¿cómo se valida la información? Tus datos de salud están repartidos en una cadena de bloques, de blockchain. Los bloques guardan información y se encadenan entre sí y se distribuyen entre usuarios. Por tanto son bases de datos distribuidas.

La validación se establece mediante una serie de protocolos consensuados que se ejecutan automáticamente.

La solución coreana Medibloc ya está aplicando este sistema de ficha de paciente basado en blockchain. Como sabéis, Corea es uno de los países más avanzados tecnológicamente.

En su web, afirman que su objetivo es reducir el mercado negro de datos de salud. Los ataques cibernéticos a hospitales y centros médicos se han convertido en un negocio muy lucrativo. Y son un grave problema.

Hace unos meses el Hospital Clínico de Barcelona sufrió uno y el impacto es tanto inmediato, pues afecta al tratamiento de miles de pacientes, como de largo plazo, para recuperar el sistema.

Es más complicado un ataque a un sistema descentralizado que a uno centralizado, así que puede ser una esperanza para el futuro.

La web3 se está construyendo y le queda mucho recorrido. Todavía no escalable ni demasiado amigable. Veremos cómo evoluciona, y si será o no el futuro de Internet. Esperemos que sea un futuro donde como ciudadanos tengamos más control y autonomía.


Influencers virtuales (podcast #16)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:



Te cuento la historia de una influencer. Se llama Miquela Sousa, más conocida como Lil Miquela

Micaela parecía inagotable. Lo mismo hacía publicidad para Calvin Klein que publicaba canciones o hacía campañas para entidades sin ánimo de lucro.

Los agentes de Miquela aseguraban que era de Los Ángeles y que tenía raíces hispanas y brasileñas.

Te lo puedes creer o no, porque Miquela no es de carne y hueso, sino que está creada por ordenador.

Miquela se puso muy de moda. Salió en muchos medios de comunicación.

Dio visibilidad a una tendencia que lejos de ser puntual parece que se va a consolidar.

Se trata de crear personajes virtuales como influencers, que se pueden alquilar para cualquier evento, pero también para cualquier otra aplicación, como ya he comentado en capítulos anteriores.


Ahora mismo hay muchísimos más avatares como Miquela. Son un negocio muy lucrativo.

Una señal del negocio que representan es cómo proliferan las empresas dedicadas a crear humanos digitales, como les llaman.

Como la tecnología avanza con mucha rapidez, cuesta distinguirlos de cualquier persona de carne y hueso.


Actualmente, Se están buscando maneras de identificar qué está hecho por Inteligencia Artificial y qué no. Estos avatares deberían ser claramente distinguibles en cualquier contexto. Y ahora mismo, no es así.

¿Cómo probar que no son humanos?

Igual la estrategia también va a tener que ser a la inversa. Tener una forma de identificar cuándo detrás de un avatar tan realista hay una persona y cuándo no. Es decir, tener una prueba de humanidad.

Y aquí también hay negocio. Pero este es un tema para otro capítulo.

Ahora mismo, para mí la mayor pueba de humanidad sería que estas mujeres digitales fueran más inclusivas.

La mayoría de ellas son de fantasía. Jóvenes, guapas, delgadas… Responden a un estereotipo de mujer. Esa idea de mujer que se critica a menudo porque crea un imaginario aspiracional, un canon de belleza muy estricto y poco real.

No hace falta que recordemos cómo este canon contribuye a los trastornos de muchas chicas que sufren bulimia y no aceptan su cuerpo.

Cómo nos vemos representadas tiene muchísima importancia, en especial en edades muy tiernas. Un reciente estudio demuestra que la apariencia de los personajes de los videojuegos influye en que las niñas no se gusten.

Hablamos de niñas de entre 5 y 7 años que cuando ven en los videojuegos personajes femeninos tan delgados y que no se parecen a como ellas se ven a sí mismas se sienten mal.


Si está comprobado que la representación en la publicidad y en los videojuegos afecta a la propia percepción del cuerpo, cómo no lo van a tener estos influencers virtuales.

Eso se suma en un momento en que la adicción a las redes en los menores es más cada vez más preocupante. Ahora solo falta que se llenen de influencers creados por ordenador a imagen y semejanza de nadie, de una idea de mujer que no pisa el mundo real.

Son espejos deformes del mundo, que no lo muestran tal como es pero en el que nuestros menores se miran constantemente.

Es necesario que se amplíe la diversidad y variedad de cuerpos, caras y culturas de estos influencers digitales para que se acerquen algo, aunque sea un poco, a esa humanidad a la que esperan imitar.

Ojalá con los avatares digitales nos llegue a pasar igual que con los encuentros tras la pandemia.

Que para las cuestiones operativas las videoconferencias van muy bien, pero que cuando queremos conectar de verdad buscamos estar entre gente real.

Innovar sin tonterías (podcast #15)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:


(Imagen creada con IA. Stabble Diffusion)

La idea principal de este podcast es esta: Nuestra empresa, nuestro servicio no va de nosotros. Especialmente cuando estamos innovando. ¿Por qué recordar esta obviedad? Pues para no hacer tonterías en el metaverso.

Va de las personas a las que servimos, les llamemos clientes, usuarios o ciudadanos.

Al innovar los tenemos que tener aún más presente porque el miedo a quedarnos atrás nos puede llevarnos a perder el foco y a precipitarnos.

Podemos convencernos de que crear una experiencia inmersiva de consumo va a aportar más valor y desarrollamos un entorno virtual. Pero quizá conseguimos el efecto contrario.

Hace poco he conocido el caso de una gran empresa ha creado una plataforma de realidad virtual para las tiendas en las que venden sus productos. Ya tiene un portal que funciona muy bien, con fichas de producto y formaciones. Y decide crear contenidos tridimensionales en un espacio virtual. Les envía las gafas de realidad virtual y les pide que consulten los contenidos en ese espacio.

Si piensas en la situación, ese vendedor tiene ponerse las gafas, aprender a utilizarlas, si es que no sabe, y explorar los contenidos. La realidad virtual aísla a la persona de su mundo físico y llevarlo a otro generado por ordenador.

Por lo tanto, si es información o formación que el cliente necesita mientras trabaja, probablemente no sea la plataforma más adecuada. No te vas a mover por la tienda con las gafas puestas. Y tampoco lo vas a hacer en tu casa.

Requiere un esfuerzo. Y, por tanto, la compensación para ese esfuerzo tiene que ser alta. Si aporta valor, mucho más de lo que lo haría la consulta en la web, el beneficio aportado es insuficiente.

En cualquier caso, yo aplaudo la valentía de experimentar siempre, y de aprender de ello. 

Una empresa privada experimenta y aprende con su dinero. Ahora bien, cuando hablamos de dinero público yo me vuelvo más exigente y, de hecho, me cabreo.


Te lo comento porque hace unos meses apareció la noticia de que la Unión Europea había lanzado una campaña en el metaverso en el que se había gastado 387.000 euros. Caramba.

¿Con qué objetivo? Pues resulta que tiene un programa llamado Global Gateway para crear nuevas infraestructuras en países en desarrollo.

Y querían darlo a conocer al sector de jóvenes entre 18 y 35 años. Crearon una fiesta virtual en una playa. A la que asistieron la friolera cifra de 5 personas el día en que lo abrieron. Sí, cinco personas.

Eso es un servicio premium de verdad. Lo que nos hemos gastado por usuario.

Qué manera de dilapidar dinero público, es decir, que sale de nuestros bolsillos.

Se podía haber evitado si alguien se hubiera molestado en entender más a ese público y cuál era la manera más efectiva de llegar a él.

Se ha decidido desde la tecnología, no desde la voluntad de servicio. ¿Vas a hacer que la gente venga a ti, a un entorno virtual que nadie conoce y tienes que publicitar o vas a ir tú dónde está ese público? Si realmente quieres hacer algo en entornos virtuales, ¿por qué no analizas en cuáles de los que ya existe está el sector al que te quieres dirigir y buscas una manera creativa y adecuada de hacerlo?

Tampoco veo la conexión entre la fiesta en una playa virtual y la creación de infraestructuras, pero igual me he perdido algo…

Sinceramente, ¿hacía falta hacerlo en el metaverso? ¿No habría sido más efectiva una campaña más ingeniosa en redes sociales?

Hay que experimentar, desde luego, pero hacerlo con sentido.

Te pongo otro ejemplo, de gente que lo hace bien. Ikea.

En el 2020 Ikea compró una startup de realidad aumentada llamada Geomagical Labs. ¿Por qué? Porque esta tecnología permite a sus clientes comprobar cómo se verán los productos en sus hogares sin tener que visitar la tienda.

Primero crearon la aplicación Ikea Place, que tenías que descargar en tu móvil. Pero ahora ya se pueden ver sus muebles en realidad aumentada directamente desde el navegador Google en tu teléfono.

Prueba a buscar, por ejemplo, mesa Linnmon y aparece un icono geométrico para ver la silla en 3D. La verás en el espacio en el que estés, como en el salón de tu casa. Ya sabes que si buscas animales en Google, hay muchos que los puedes ver en realidad aumentada. Ikea ha sido de las primeras empresas en aprovechar esta tecnología para dar mejor servicio.

Innovar con sentido, es eso, tener siempre en cuenta a quien estás dando servicio y experimentar con las tecnologías que mejoren la experiencia en el Internet tridimensional que estamos construyendo.


La IA cuentacuentos (podcast #14)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:


(Imagen creada con IA. Stabble Diffusion)

Hay un nuevo autor súper prolífico en Amazon. En febrero ya había publicado más de 200 libros según Reuters.

¿Increíble no? ¿Y quién es? Pues ni más ni menos que chat GPT.


No sé cuál es la motivación de las personas que generan libros con ChatGPT. Yo creo que tiene que ver más con la idea de generar una fuente de ingresos pasivos, qué es el tema de moda, tener ingresos recurrentes sin trabajar mucho, que con el hecho de querer ser autor.

Sin duda, la IA va a incidir en la manera de contar historias.

Hoy os quiero hablar una iniciativa que me parece muy curiosa. 

Se llama Tiny storie y se trata de un servicio para generar cuentos cortos para niños.

Lo he probado y la verdad es que he pasado un buen rato. Funciona manera extremadamente sencilla. Hay 4 pasos.

Primero, eliges tu personaje, por ejemplo una mariposa. Luego, les das un nombre. Yo le he puesto Lila. Después, escribes cuál es el tema del cuento. He escrito una mariposa que no veía los colores. El cuarto paso es escribir la reflexión, o sea la moraleja.

"Estamos escribiendo tu historia. En estos momentos estamos recibiendo tus instrucciones para que nuestros elfos se pongan manos a la obra"

Cuando está listo lo puedes leer tú misma le das dar al play y una voz generada por inteligencia artificial lo lee por ti.

"Había una mariposa llamada Lila que hacía todo lo posible para encontrar los colores en su vida. Despite tratado de explorar su mundo y…"

Sí has oído bien. Dicen despite, en inglés. Es un error de traducción. Sigamos con el cuento.

"En su camino, Lila se encontró con una mariquita que estaba jugando en un campo cerca de ella. La mariquita, al ver a Lila tan triste, decidió preguntarle qué estaba pasando"

Aquí ha aparecido el asistente eficaz, que introduce un personaje nuevo que da juego a la historia. No os voy a contar como acaba el cuento (lo encontraréis al final del artículo).

Tiny Storie me parece una solución para todos esos padres y madres agotados que llegan al final del día que a veces ya no saben qué cuento contarles a sus niños.

Como la herramienta es tan sencilla pues se una no puede evitar jugar un poco más con ella.

He decidido crear otro cuento y el personaje se llama Pepe es un muerto viviente que bueno que murió mientras estaba tomando una cervecita fresca y un pincho de tortilla y no estaba preparado para irse al otro barrio.

"Pepe había muerto y ahora se encontraba en el más allá. Pero había algo curioso en Pepe, él todavía tenía la sed de vivir. No estaba preparado para morir tan pronto, por lo que decidió que haría lo imposible por continuar viviendo"

Lo de la sed de vivir está muy conseguido, como se estaba tomando una cerveza… Luego, ya nos empezamos a liar porque resulta que Pepe está muerto, pero quiere seguir viviendo.

"Debía beber la cerveza más fría que pudiera encontrar y así, recuperar la fuerza necesaria para continuar en ese extraño lugar en el que se encontraba"

El famoso guionista Aaron Sorkin afirma los ingredientes principales de una historia son intención y obstáculo. Algo que quieres conseguir y algo que te lo impide. Bien, aquí ya tenemos la intención, encontrar una cerveza fría.

"Así que Pepe comenzó su búsqueda. Durante días, caminó y caminó en busca de esa cerveza que le devolvería la vida nuevamente. Pero cuando la encontraba, siempre estaba caliente"

Y aquí tenemos el obstáculo: no hay manera de encontrar unacerveza fría en el cielo.

"Finalmente, lo encontró. Era en el rincón más alejado del más allá, la cerveza más fría que jamás había sentido. Al beberla, Pepe se sintió vivo una vez más y, aunque no sabía qué lo esperaba en ese lugar, estaba feliz de poder seguir adelante"

Hemos llegado al clímax de la historia: Pepe consigue su cerveza en el más allá.

"Al beberla, Pepe se sintió vivo una vez más y, aunque no sabía qué lo esperaba en ese lugar, estaba feliz de poder seguir adelante. Y es así como Pepe se convirtió en un muerto viviente en busca de su lugar en el mundo de los inmortales"

Y como esto es un cuento para niños solo falta la moraleja.

"Aprendió que la vida puede ser corta e inesperada, pero que siempre hay una oportunidad de seguir adelante y disfrutar de cada momento. Desde entonces, nunca más dejaría enfriar su cerveza"

Y colorín colorado este cuento con ChatGPT se ha acabado.



¿Hackear el algoritmo? (podcast #13)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:

 

(Imagen de Wikimedia Commons)

¿No te da la sensación de que además de muy entusiasmadas y a la vez asustadas por lo que la inteligencia artificial puede hacer también estamos resignadas? 

¿Como si todo estuviera ya escrito, fuera inevitable y no tuviéramos nada que decir sobre el futuro al que vamos?

Por ejemplo, se toman muchas decisiones basadas en algoritmos. sobre a quién contratar o a quién dar o negar una ayuda social. Son momentos que impactan en la vida de las personas. Aunque no seamos conscientes se usan en todos lados, también en los gobiernos. Y se ha demostrado que perpetúan sesgos. 

Pensamos que detrás de determinadas decisiones que pueden ser trascendentales hay personas, cuando en realidad hay un cálculo matemático. Afortunadamente, se comienza a corregir el error en muchas administraciones y gracias también a los tribunales.

Ahora, con el boom de programas basados en Inteligencia Artificial, se están amplificando exponencialmente los sesgos.

Por ejemplo, sabemos que las imágenes que generan contienen prejuicios porque se han entrenado con imágenes digitales de países occidentales. Apenas hay contenidos de África o Latinoamérica.

Por lo tanto, el resultado reproduce la perspectiva de estos países, de las instituciones y empresas de las que se alimentan estos algoritmos.

En un estudio reciente crearon unos buscadores para comprobar estos sesgos. Lo hicieron investigadores Hugging Face y de la Universidad de Leipzig para comparar en DALL-E 2 y Stable Diffusion, dos de las plataformas más conocidas.

Primero las utilizaron para crear más de 90000 imágenes de personas de diferentes etnias géneros y profesiones. Y después consultaban los resultados, escribiendo adjetivos. 

Y por ejemplo si se pedía una imagen sobre director ejecutivo el resultado eran hombres y si se añadía el adjetivo compasivo o sensible aparecían mujeres. Descubrieron que la mayoría de imágenes eran de personas blancas y masculinas. 

Es evidente que la visión del mundo y de la sociedad que devuelven estas herramientas es la de una minoría poderosa, pero minoría. No representa la diversidad actual. 


Para eso hace falta que se representen más culturas, más géneros, más maneras de vivir, más posibilidades que ya existen en nuestra sociedad.

¿Y qué hacemos? ¿podemos hackear el algoritmo? ¿Por qué no?

Es lo que se plantearon en el Máster in Data and Design de Elisava, que hacen en colaboración the Design Research Institute del la Universidad Chiba, en Japón. Lo explica Pau García de Domestic data streamers que es un estudio creativo que combina arte y datos.

Cuatro alumnos hicieron un experimento durante cuatro días para reentrenar Stable Diffusion con imágenes de diferentes grupos étnicos. Utilizaron los icónicos muñecos Barbie y Ken y caracterizarlos con rasgos y vestidos de diversas comunidades infrarrepresentadas, como los Inuit o los Lo Lo, por ejemplo.

La Inteligencia Artificial no era capaz de etiquetar automáticamente los resultados, porque no las podía reconocer, lo que demuestra que para ellas estas imágenes no existen, pues no las puede comparar con nada que ya tenga en la base de datos. Lo tuvieron que hacer manualmente.

Igual que en este experimento, muchos artistas de todas partes trabajan con Inteligencia Artificial para poner en evidencia los prejuicios que contiene.

Es evidente que se necesitan más mirada, más opciones y más regulación. Se van dando pasos, como la iniciativa de Unión Europea que obliga a distinguir todo lo que se genera con IA. Pero hay que ir más rápido, porque la velocidad es de vértigo. Por eso, tantas voces reclaman una pausa ética.

Pero cuando estás en medio de una competición, no te paras para reflexionar, a menos que te obliguen.
También van apareciendo otras opciones de código abierto, como Vicuna, que dan esperanza al proyecto de una IA más colaborativa, en la que se puedan representar valores alternativos, otras realidades y otras miradas.

Si solo tenemos una IA desbocada generando imágenes ficticias y fakes que engulle Internet, yo diría que la representación está cada vez más alejada de la realidad.


Por tanto, por un lado, si estamos generando un nuevo imaginario colectivo en el mundo digital tendríamos que poder intervenir en él de alguna manera.

Y, por otro, que es una cuestión que da para largo, deberíamos saber cuándo detrás de cada decisión, respuesta o imagen hay una persona o un algoritmo.

No cabe duda de que tenemos que abrazar la IA, regularla y participar en ella para definir nuestro futuro.

Más información: 

El robot de Diseny (posdcast #12)

Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:

 


¿Tenías un amigo o amiga invisible de pequeña? Yo sí. Solo la veía yo y era fantástica.

Era muy divertida y ocurrente y le podía contar todo lo que me pasaba.

Siempre estaba ahí cuando la necesitaba y podía contar con ella pasara lo que pasara a mi alrededor.

En mi caso, no era la fantasía de una niña solitaria, porque yo tengo dos hermanos con los que no me llevo mucho.

Era parte de mi universo imaginario, de las historias que me contaba a mí misma y a los demás en mi cabeza.

Los amigos imaginarios son un refugio de fantasía para muchos niños y niñas.

Les permiten expresar emociones y sentirse escuchados.

Las historias que nos contamos, igual que las que nos cuentan, nos ayudan a crecer, a expresarnos, a superar miedos, a ir descubriendo quiénes somos.

Si hay una empresa que sabe lo importante que son las emociones a la hora de contar historias es Disney.

Disney ha creado todo un imperio en torno a esa necesidad.

Y sigue expandiéndolo y adaptándose a los nuevos canales y formatos.

Por eso, si la empresa constructora de sueños más importante del planeta presenta un robot, hay que parar a escuchar porqué lo hace.


Lo presentaron en el evento South by Southwest, que se celebra en Austin, en Estados Unidos. Está dedicado al cine, medios interactivos y música.

Bien, Disney presentó a su robot Judy. Judy está programado para comportarse como una niña. Para probar cosas y aprender del error.

En la presentación le piden a Judy que de una voltereta por primera vez.

Y Judy parece que no lo va a conseguir… pero lo consigue y entonces estira los brazos hacia el ingeniero que hace la presentación, él la coge y la sube sobre sus hombros.

Se comporta con ella como si fuera un ser real, porque gracias a la Inteligencia Artificial, como estamos viendo, los diálogos con software parecen ya humanos, como comenté en el capítulo X.

En Disney están pensando en cómo hacer que estos personajes articulen historias a través de la interacción.


Yo me puedo ya imaginar que te llevas un personaje de Disney a casa con el que puedes hablar y tener conversaciones mientras juegas con él y se mueve por tu habitación.

Podría ser una Campanilla diminuta volando a tu alrededor mientras te toma el pelo. O un sheriff Woody, de Toy Story, que intenta dialogar con todos tus juguetes.

O imagino un parque temático lleno de todo tipo de seres y personajes interactuando con todos los visitantes en el tamaño y con las capacidades de sus personajes.

Pienso en qué tiene de bueno y qué puede tener de malo interactuar con robots como si fueran reales.

Sin duda, la fantasía se vuelve más vívida y personalizada. Es como si los amigos invisibles de la infancia se volvieran reales.

Por otro, pienso en el riesgo no ya de proyectar emociones reales hacia un robot, sino en que podamos llegar a comportarnos con ellos como si fueran humanos.


Y aquí vuelvo de nuevo a la psicóloga Sherry Turkle que lleva años estudiando en el MIT cómo nos afecta la tecnología.

Hace más de una década que advierte que respondemos robots como si realmente se preocuparan por nosotros y que proyectamos nuestros atributos humanos a estos artefactos.

Se mostraba preocupada porque los robots sean más fáciles de tratar que las personas y acabemos por preferirlos en nuestras relaciones.

Además, Turkle también reflexionaba sobre cómo para los niños y niñas actuales la primera interacción con el mundo es a través de la tecnología.

Contaba como su hija cuando vio por primera vez un cocodrilo real decía que no lo era porque se movía poco. Porque su referente era el cocodrilo con el que interactuaba en una pantalla.

Y la reflexión es si esta generación de niños y niñas tendrán robots que parecerán niños y niñas de cuentos e interactuaran con ellos como si fueran reales.

¿Será ese tipo de interacción la que definirá cómo esperan que los demás actúen?


Si es así, entonces espero que estos robots sean un dechado de virtudes y de supuesta empatía y la humanidad seamos capaces de estar la altura.