Que no te mareen en la RV (pocast #7) - Eva Domínguez

10.2.23

Que no te mareen en la RV (pocast #7)
Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:


Que no te mareen en la realidad virtual.

¿Alguna vez en un entorno de realidad virtual te has mareado? Si te ha pasado, no tienes ningún problema.

Al parecer, casi la mitad de las personas que experimentan realidad virtual alguna vez se han mareado y curiosamente las mujeres tenemos 3 veces más probabilidades de que les pase quea los hombres.

¿En serio? ¿Por qué? ¿Qué es lo que ocurre?

Bueno vamos a ver primero que por qué nos mareamos.

El mareo en realidad virtual es un mareo por movimiento. Se le llama cinetosis. Yo no conocía este término. Cinetosis.

Yo, por ejemplo, soy de las que se marean en coche a la tercera curva. Y en barco ni os cuento. Sin pastillas para el mareo doy un espectáculo lamentable.

Eso pasa cuando nuestro ojo percibe algo distinto que nuestro sistema sensorial de equilibrio.

Es decir, nuestro ojo puede percibir que el horizonte está parado cuando vamos en un barco, pero en cambio nuestro sistema de equilibrio nota que nos estamos moviendo.

Este sistema está dentro del oído interno. Se le llama sistema vestibular y nos permite mantener el equilibrio y la postura, fijar la mirada en un punto en el espacio y coordinar los movimientos de la cabeza.

Cuando hay una incongruencia entre lo que nuestro ojo está viendo y nuestro sistema de equilibrio percibe, nos mareamos.


En realidad virtual, también tenemos mareo por movimiento pero el proceso es el inverso. Nuestro cuerpo está quieto pero lo que se mueve es lo que vemos. Imaginad que podemos movernos por el interior del Empire State en RV.

Imaginad que estamos en lo alto del edificio y podemos abrir una puerta que da a unas escaleras, y que vemos como si estuviéramos bajando las escaleras a toda prisa.

Ahí podríamos marearnos porque nuestro cuerpo no se mueve, pero lo que vemos sí. Hay una disonancia entre la vista y nuestro sistema vestibular. Si te mareas, quítate las gafas.

Ahora imaginemos que en lugar de tomar las escaleras, entras en el ascensor y se cierran las puertas. Nada se mueve. No percibes ningún movimiento. Las puertas se vuelven a abrir y ya estás abajo.

En esta experiencia no te mareas. Es como si te hubieras teletransportado. No has percibido un movimiento artificial. El teletransporte es uno de los diversos trucos que utilizan muchas experiencias en realidad virtual para mitigar o evitar la cinetosis.

Por lo tanto, no siempre tenemos porqué marearnos. Cómo esté hecha la experiencia en VR tiene mucho que ver.


También pueden incidir las gafas. Deben permitir los 6 grados de libertad o movimientos, que son inclinación, panorámica, rotación, ir adelante y atrás, a derecha e izquierda y arriba y abajo. Es decir, total libertad.

También puede influir la latencia y la velocidad de fotogramas para que no haya retrasos en la imagen. Pero hoy día La mayoría de los dispositivos permiten todo esto que os comento.

Ya sabemos porqué nos mareamos. Vamos a ver porqué a las mujeres nos pasa más.

Ha habido diversos estudios y supuestos. Uno de ellos argumentaba que es por nuestro balanceo postural. El estudio afirmaba que las personas que se balancean más son más susceptibles de sentir náuseas y que las mujeres tienen más este tipo de movimiento.

Bueno, bueno. En otro estudio se afirma que las diferencias provienen de la sensibilidad vestibular. A mayor sensibilidad, más probabilidad de marearse. Parece bastante lógico.

Como las mujeres tienen un oído interno más pequeño, el umbral de sensibilidad es más alto. A la vez, seríamos más hábiles para integrar la información sensorial. Estas diferencias fisiológicas podrían explicar las diferencias de género en el mareo en la VR.

Al parecer también tiene algo que ver la distancia entre las pupilas de los ojos. 


Las gafas de realidad virtual tienen una opción para ajustarlas según la distancia entre los ojos, que es distinta en cada persona. Cuando están bien ajustadas a cada una se reduce la sensación de mareo.

Un estudio demostró que cuando las mujeres podían hacer ese ajuste, el ratio de mareo era similar al de los hombres, pero que el desajuste se daba en más proporción en mujeres.

Y sugerían rediseñar las gadas de realidad virtual para que el rango de la distancia entre las pupilas fuera más amplio para cubrir mayor diversidad. Al parecer están hechas más para la fisiología masculina.

Así que ya lo sabes, en la realidad virtual, que no te mareen.

Y eso es todo por hoy.

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