Protegidas tras el personaje animado (podcast #5)
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En el internet tridimensional los avatares, los personajes digitales con que representamos nuestra identidad en los distintos espacios, van a ser muy relevantes.
Nada nuevo porque los jugadores de videojuegos ya
saben de qué hablamos, pero se va a ampliar muchísimo. Y podemos ver algunas de
las tendencias ahora.
Por ejemplo, el fenómeno de youtubers virtuales está
aumentando. Hablo de youtubers que son personajes digitales, pero que detrás de
ellos hay personas reales. O dicho de otra forma, hay youtubers que en lugar de
mostrar su cara aparecen como si fueran personajes animados para hacer sus
contenidos audiovisuales, ya sea en youtube o twitch.
Los contenidos pueden ser grabados o en directo.
De hecho, en Twitch, que es una plataforma de vídeo en
directo en la que se puede interactuar por chat con la audiencia en tiempo
real, está creciendo.
Es un fenómeno interesante. Hace unas semanas el Wall Street
Journal publicó un artículo en el que entrevistaba a tres vtubers. El artículo
se titula como ser anónimo y famoso al mismo tiempo porque eso es lo que
facilita estar en la piel de un personaje digital. Puedes llegar a mucha gente
sin revelar tu identidad.
Los personajes del artículo eran Pumpkin Potion, tiffany witcher y Miss
Shadow Lovely. Curiosamente detrás de estos personajes hay 3 mujeres que
por motivos distintos deciden a utilizar un dibujo animado para sus
retransmisiones online.
La más popular de las entrevistadas es Pumpkin Potion,
que puede pasar hasta 7 horas seguidas en directo hablando y cantando. Versiona
canciones de videojuegos.
Su personaje tiene tanto éxito que ha encargado un escenario
en 3D, tridimensional. para que no se la vea solo de medio cuerpo, sino que
también pueda moverse por el escenario utilizando tecnología de seguimiento
corporal.
Es decir, un retransmisión directo por un plató digital con
un personaje digital pero que en realidad es una persona real. En realidad, es
una máscara, un disfraz, con el que se viste para sus emisiones.
Otro personaje del artículo es Tiffany Witcher, una actriz
de doblaje norteamericana que comenzó con su imagen real y luego creó este
personaje. Lo hizo porque tiene lupus y eso le causa erupciones cutáneas que
tiene que tapar con el maquillaje. Creó su personaje para librarse de esas
exigencias para estar ante la cámara.
El tercer ejemplo que comenta este artículo es el de Miss
Shadow Lovely, que es un personaje animado de melena roja acompañado de un
gato. Gracias a este personaje, la chica que está detrás asegura que ha
mejorado salud mental. El artículo explica que sufre de dismorfia corporal que
es un trastorno que hace que las personas se obsesionen con sus defectos
físicos ya sean pequeños o imaginarios.
Como veis las 3 protagonistas de este artículo proyectan a
través de estos avatares digitales una imagen de ellas mismas que las libera de
la presión del juicio externo o de su propio juicio. Y aunque no les evita
ataques verbales, que son lamentablemente comunes, sí se sienten más protegidas
tras su máscara digital.
Elegir un avatar es elegir cómo nos queremos representar y
eso tiene efectos psicológicos.Un reciente estudio de la Universidad de Stanford lo
corrobora.
En el estudio participaron 272 estudiantes que se
relacionaron en entornos virtuales 30 minutos a la semana durante 8 semanas.
Probaron dos tipos de avatares. Unos eran muy parecidos a
ellos y otros eran más genéricos.
Con los más parecidos se sentían más activos y comprometidos
pero con los que no se parecían en nada aseguraban tener una mayor sensación de
libertad.
Como resultado de la investigación recomiendan que el avatar
más parecido a uno mismo se utilice para interacciones más profesionales. Sí,
no parece que una reunión de ositos virtuales ayude a concentrarse.
Sherry Turkle es una psicóloga y socióloga estadounidense
que ha escrito muchísimo sobre el impacto de la tecnología en la vida humana.
Ella ha advertido de que el uso de los avatares puede
afectar a nuestra identidad y a nuestras relaciones con los demás. En negativo,
puede contribuir la despersonalización y la falta de empatía ya que esa
distancia entre como uno es y como se ve representada puede provocar que no te
sientas menos responsables de tus acciones en el mundo digital.
En este caso, yo creo que para estas tres vTubers no hay
duda de que tiene un efecto positivo, porque pueden ser personajes populares
manteniendo su intimidad. Y eso, en un entorno que puede ser tan hostil para
las mujeres, me parece un efecto beneficioso de la máscara digital. Yo, de
hecho, ya me lo estoy pensando…
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