Programar o no programar (podcast #35) - Eva Domínguez

5.4.24

Programar o no programar (podcast #35)
Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:


(Imagen con licencia CC)



¿Qué puede unir el festival tradicional japonés Hinamatsuri, la programación y al Inteligencia Artificial?

Te lo cuento comenzando por una historia.

Masako Wakamiya es una anciana japonesa que se compró su primer ordenador a los 58 años y decidió aprender a programar.

Con 82 años publicó su primera app en iPhone qué se llamaba Hinadan. No sé si la estoy pronunciando bien.

La idea que se le ocurrió fue arreglar muñecas para el hinamatsuri, una fiesta japonesa tradicional donde las niñas exhiben varias muñecas vestidas con kimonos tradicionales. Estas muñecas se colocan en una plataforma de varios niveles (de 5 a 7 escalones) cubierta con tela roja. El objetivo del juego es poner cada muñeca en el lugar correcto en el altar.

La pensó para gente mayor porque Hinadan prima los conocimientos a la velocidad.

Wakamiya se convirtió automáticamente en la programadora más longeva.

La invitaron incluso a la conferencia mundial de desarrolladores de Apple en 2017. Conoció al presidente de Apple Tim Cook. Desde entonces sigue promoviendo las competencias digitales entre los mayores. Tiene incluso una conferencia TED.

Wakamiya cree que la gente mayor necesita tener competencias digitales para funcionar en la vida.

¿Qué opinas? ¿Eres de las que piensa que eres mayor para aprender a programar o simplemente crees que no deberías hacerlo?

Si crees que no deberías pues quizás estás en la tendencia porque recientemente ha habido un debate a raíz de unas declaraciones de Jensen Huang, que es el fundador de Nvidia.

Si no sabes qué es Nvidia te lo cuento brevemente. Nvida es una empresa que con el auge de la inteligencia artificial se ha convertido en una de las grandes tecnológicas. Se codea con Apple, Google, Amazon y Microsoft. Ha pasado en muy poco tiempo. ¿Por qué?

Porque Nvidia se dedicaba a hacer microprocesadores y también tarjetas gráficas para ordenadores. Su sector principal era el mundo de los videojuegos. Ya se sabe que para jugar un videojuego necesitas un buen ordenador y una buena tarjeta gráfica.

El caso es que hace unos años, Huang apostó por innovar en los microprocesadores haciendo que fueran programables.

Esa decisión estratégica lo ha puesto en el lugar que está hoy, porque prácticamente el 95% del sector de aprendizaje automático, que es lo que se basa en la inteligencia artificial, utiliza sus chips. ¿Por qué?
Porque ninguna otra empresa ofrecía un hardware con esa capacidad que necesita la IA. Bien, pues Jensen Huang dijo hace muy pocas semanas que no hay que enseñar a los niños a programar porque la inteligencia artificial se va a ocupar mucho de eso, sino que tenemos que aprender continuamente nuevas habilidades y dejar que las cosas más mecánicas las haga la inteligencia artificial.

Esta idea de que se van a sustituir muchas horas de escribir código no es nueva. De hecho, todas las soluciones No Code y Low Code responden a eso. Se trata de servicios que te permiten programar aplicaciones sin programar, en el primer caso, o programando muy poco, en el segundo.

Las primeras, las No Code, ofrecen soluciones ágiles para proyectos pequeños y medianos que no admiten personalización. Las segundas, las low code, permiten más personalización a cambio de un poco más de conocimientos de programación.

En un mundo tan tecnológico como el que vivimos en el que necesitamos soluciones digitales rápidas y para todos los presupuestos, estas opciones dan respuesta a una clara necesidad.

¿Hay que aprender a programar? Pues quizá no. No obstante, entender la tecnología como lenguaje es muy útil. Yo aprendí programación hace ya muchos años y no he vuelto a programar. Sin embargo, esos conocimientos me han sido muy valiosos en mi carrera. Igual que mi admirada Wakamiya a mi aprender sobre tecnología me dio alas.

Como Jensen, creo que tenemos que seguir adquiriendo nuevas habilidades y estas van cambiando según va evolucionando la tecnología. Muchas de las cuestiones que veníamos haciendo se van a automatizar y nos podemos dedicar a otras cosas, a aquellas que solo la inteligencia humana puede hacer.