Del Amazonas a la realidad virtual (podcast #32) - Eva Domínguez

23.2.24

Del Amazonas a la realidad virtual (podcast #32)
Esto es una transcripción del podcast. Podrás encontrar todos los episodios en las siguientes plataformas:


Imagina que eres el líder de la comunidad Yawanawá, que vive en la selva amazónica y vas a un festival de cine en Río de Janeiro. Estamos en 2016.

Allí, además de ver muchas películas en la gran pantalla tienes la oportunidad de ponerte unas gafas de realidad virtual y ver un documental esférico, grabado en 360 grados.

El documental se llama Collision y es obra de la cineasta australiana Lynette Wallworth. En él los espectadores conocen el pueblo Martu, en el remoto desierto australiano, de la mano de un anciano indígena llamado Nyarri Morgan.

Las imágenes envuelven a la espectadora inmersa en el mundo de Morgan. Es un mundo que cambia radicalmente cuando entra en contacto con la cultura occidental de la manera más abrupta que puedas imagina.

Es que creo que te seá difícil imaginarlo. ¿Cómo?

Pues siendo testigo de una explosión nuclear en el desierto del sur de Australia.

Ese día se rompen muchas cosas para él. El documental de 16 minutos cuenta la colisión entre su cultura y la occidental.

Y es precisamente a través de la inmersión en una película esférica, a través de gafas de realidad virtual, que su historia tiene un mayor impacto emocional.

Entre los espectadores está Tashka, el líder de la comunidad amazónica Yawanawá, que sale decidido a contar la historia de su pueblo de la misma manera.

Durante dos años trabaja con Lynette Wallworth en el documental Awavena.

Awavena te adentra en la selva amazónica desde la mirada de los Yawanawá, especialmente de la del chamán Joel.

A través de sus palabras y su presencia, te invita a conectar con la naturaleza, los espíritus y su cultura. Y sobre todo a comprender la importancia del equilibrio ambiental en su visión del universo.

¿Por qué te cuento esta historia?

Pues porque las historias dan forma a nuestra visión del mundo.

Si pensamos en qué contenidos llegan a nosotras, nos damos cuenta de que aproximadamente un 15% de la población mundial está diseñando la visión del mundo al 85% restante.

A través del consumo y la creación de medios. Y sabemos que los medios no han representado de manera justa a la mayoría de los grupos y culturas en el mundo.

Las narrativas inmersivas nos ofrecen la oportunidad de tener percepciones más sensoriales de otras realidades.

Lo que vemos, oímos, tocamos, probamos y olemos influye en cómo nos relacionamos con el mundo y en cómo nos comportamos con los demás cen nuestro día a día.

Las historias inmersivas son una gran oportunidad para llenar ese imaginario colectivo de más variedad de miradas, de incluir más perspectivas, de romper ese patrón tan homogéneo que llega sin darnos cuenta.

Y que es responsable de muchos de los prejuicios conscientes que tenemos hacia otros y de toda clase de estereotipos.

Awavena es solo un ejemplo del potencial de las tecnologías inmersivas para crear nuevas realidades.

Podemos ampliar perspectivas, dar voz a culturas invisibilizadas y modelar nuestra idea del mundo para que quepan todas las posibilidades.

Y si te preguntas cómo tener estas experiencia, pues necesitas unas gafas de realidad virtual y conectarte a las plataformas que existen para ellas.