"El hombre ante un problema tiene tendencia a las resoluciones rápidas, definitivas, inmediatas, drásticas y a veces violentas. La mujer consulta las opciones, las comenta con otros, las analiza y finalmente toma una decisión más elaborada y matizada." Por eso, un signo de madurez es feminizar la actitud. Emilio Fernández, neuropediatra de larga carrera y vida, ha mejorado con los años (tiene 70) gracias a utilizar "estrategias femeninas" ante los problemas profesionales. La pregunta que se hace es qué haría una mujer en su lugar. No le ha ido nada mal.